A veces, cuando menos se espera, ocurren las cosas.
Donde menos se piensa, salta la liebre

A veces, cuando menos se espera, ocurren las cosas.
Los malos ejemplos e ideas, tienen funestas consecuencias.
Las flaquezas humanas no son exclusivas de ningún lugar.
No es fácil cambiar el carácter.
Hay que tener paciencia para lograr algo.
La persona inteligente, comprende rápido lo que se quiere decir
Al abatido y caído se le juntan todos los males.
Muchas veces, el éxito depende de la rapidez.
Los que hablan mucho, suelen hacer poco.
Cada uno debe vigilar bien sus negocios.